Aerotermia y suelo radiante, la combinación perfecta

Combinando aerotermia con suelo radiante conseguirás un mayor confort y ahorro energético

De todos los sistemas de calefacción, el suelo radiante es probablemente el que mayor confort proporciona y el de menor consumo, que combinándolo con el de aerotermia que se alimenta con entre un 70 y 80% de energía ambiental, ofrecen el mayor ahorro energético posible y menor impacto ambiental. Te contamos cómo:

¿Cómo funciona el suelo radiante?

Existen dos tipo de suelos radiantes, uno eléctrico y otro por agua, el primero como la palabra indica funciona con energía eléctrica y el segundo mediante suministro de agua, y en este último es en el que nos vamos a detener porque es el que combina con la aerotermia.

El suelo radiante por agua es un sistema de red de tuberías de plástico de gran resistencia que se coloca por debajo del suelo de toda la vivienda o negocio, que distribuye agua caliente o fría por todas las estancias esparciendo el calor o el frío de una forma homogénea y silenciosa.

Funcionando en modo calefacción, al irradiar el calor desde el suelo la sensación de calidez y confort es mayor que el de los radiadores habituales que se encuentran suspendidos en las paredes, ya que el aire caliente siempre se eleva.

Otra de las ventajas del suelo radiante es que está oculto y no ocupa espacios como ocurre con los radiadores, y no acumula suciedad.

¿Por qué el suelo radiante consume menos?

Los sistemas convencionales necesitan aproximadamente entre 60º y 80º de temperatura de impulsión para funcionar, mientras que el suelo radiante necesita la mitad. Esto se debe al grosor del circuito que es mucho más delgado que los tradicionales, siendo de entre 6 y 10 mm.

¿Cómo funciona la Aerotermia?

La aerotermia es un sistema que funciona mediante una bomba de calor que extrae la energía del aire exterior para distribuirla a través del circuito de climatización, al interior en forma de calor para calefacción y viceversa para refrigeración expulsando el aire caliente del interior al exterior e inyectando agua fría.

También se puede conectar al agua corriente sanitaria (ACS) a través de un acumulador, eliminando por completo la utilización de la caldera y su sistema contaminante y peligroso de combustión.

¿Por qué la aerotermia es más eficiente?

La gran ventaja de la aerotermia es la utilización de entre el 70 y 80% del aire ambiental para funcionar, siendo éste limpio, inagotable y gratuito, y entre un 20 y 30% de energía eléctrica, ocasionando un importante ahorro frente a los sistemas convencionales como son las calderas y los radiadores eléctricos. Además, la aerotermia está calificada por la Unión Europea como energía renovable.

Aerotermia mas suelo radiante: la combinación perfecta

Como hemos visto, cada sistema de forma independiente genera un gran ahorro de energía, por lo que si los combinamos nos estamos beneficiando de ambos a la vez y además, del confort que generan los suelos radiantes que distribuyen el calor o frío de una forma más homogénea, silenciosa y estable a todos ambientes.

Si bien la instalación de ambos sistemas requiere de una gran inversión inicial, se amortizan en unos años con el ahorro del consumo energético, y además nos evitamos tener que mantener, reparar o sustituir la caldera, los radiadores y los equipos de aires acondicionados, al poder prescindir de ellos.

Y no debemos olvidarnos de otra cuestión que no es menor viendo los efectos del cambio climático, que es nuestra colaboración con el medio ambiente al emitir menos CO2 a la atmósfera.

¿Y si añadimos energía fotovoltaica?

Pues estaríamos alimentando con energía solar y 100% renovable, el 20-30% de energía eléctrica que necesita la bomba de aerotermia para funcionar, reduciendo de esta forma a «0» el consumo energético y generando un espacio 100% ecológico.