Te asesoramos sobre la mejor manera de limpiar tu suelo radiante.
El mejor sistema de calefacción que puede tener una casa es el que no se puede ver. Es por eso que los sistemas de calefacción por suelo radiante son atractivos y cada vez más populares. Sin embargo, su invisibilidad también puede ser una desventaja. Porque, ¿cómo puede saber cuándo algo no funciona en mi sistema de calefacción? La única forma eficiente de hacerlo es usando una cámara termográfica.
En un sistema de suelo radiante, el calor es provisto por tubos de agua caliente instalados debajo del suelo. A medida que las ondas invisibles de radiación térmica se elevan, calientan los objetos (por ejemplo las baldosas), que a su vez irradian el calor capturado. Los sistemas de suelo radiante son una forma muy eficiente de calentar una casa, aumentar la comodidad y reducir el coste de energía. En edificios nuevos con pisos sólidos, la tubería de calefacción normalmente está incrustada en la solera del piso.
Contamos con muchos años de experiencia gestionando y manteniendo sistemas de suelos radiantes y utilizamos las cámaras termográficas principalmente para realizar auditorías energéticas en sistemas de suelo radiante y circuitos de calefacción.
Una cámara termográfica revela claramente la red de tuberías subterráneas de un sistema de calefacción radiante.
Un sistema que aparentemente se ejecuta correctamente puede tener defectos ocultos. Los principales problemas son: cómo se colocaron las tuberías o la optimización del transporte de energía. La buena noticia es que todos estos problemas pueden ser detectados rápidamente por nuestros especialistas con una cámara termográfica.
Normalmente, sin una cámara termográfica, tendrías que mirar las bombas y deducirlo que está sucediendo bajo tierra. Pero con una cámara termográfica, se tiene una visión general inmediata de todo el sistema de calefacción por suelo radiante, gracias al calor que emite.
Gracias a esta tecnología podemos detectar, la humedad para prevenir el moho, el lugar exacto de una fuga o el mal funcionamiento de las tuberías, por dónde pasan las tuberías del subsuelo, y dónde están instalados los conductos del suelo radiante.
Te asesoramos sobre la mejor manera de limpiar tu suelo radiante.
En algunas instalaciones, nos podemos encontrar con el problema de que las facturas se incrementan de un momento a otro. Si el uso del sistema es el mismo, es posible que algo esté fallando.
Encontrar manchas de agua o humedad indica un mantenimiento deficiente del suelo radiante. La aparición de humedades pueden ser difíciles de solucionar.
La principal ventaja de este sistema de calefacción es el reparto homogéneo del calor. Esto se debe a que el circuito recorre toda la vivienda. Sin embargo, cuando algún punto en concreto se calienta más que el resto, indica un fallo en el mantenimiento del suelo radiante.
Como sucede en el punto anterior, cuando aparecen problemas en la cantidad de calor que se transmite, existe un mantenimiento del suelo radiante ineficiente. También la limpieza del suelo radiante puede afectar al circuito.
Se puede producir oxidación dentro de los tubos conductores, el agua que circula se vuelve espesa. Al convertirse en lodo, es necesaria la limpieza del suelo radiante para que vuelva a funcionar. Solo con un mantenimiento preventivo del suelo radiante lograremos evitar este tipo de situaciones.
Con el paso del tiempo, y sin un mantenimiento adecuado, así como limpieza del suelo radiante, las bombas, tuberías, las válvulas o la caldera pueden ir deteriorárse.
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En caldera y confort realizamos limpieza del suelo radiante de manera profesional con un equipo especializado a ello específicamente que aportará una mayor eficiencia de la calefacción.
En Caldera y Confort vaciamos todo el contenido de agua de la instalación del circuito de calefacción.
Cuando hayamos concluido esta fase de la limpieza del suelo radiante, llenaremos la instalación con un agua y con un aditivo. Que sirve para limpiar los tubos y desincrustar lo que se queda dentro. Este proceso conviene realizarlo durante un par de semanas. Para finalizar la limpieza del suelo radiante y el circuito de calefacción, volvemos a realizar el vaciado y la limpieza con agua a presión. Ésta vez el aditivo que utilizamos es uno específico para la protección anticorrosión.
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