El poco conocido efecto cueva con el uso del suelo radiante y aerotermia en verano, en modo suelo refrigerante.

Los usuarios de aerotermia en modo suelo refrigerante para el verano describen dicho efecto, como la sensación de entrar en una iglesia antigua, esto sucede porque se genera ese efecto térmico envolvente que comienza en el suelo y que continua por los muros, y con la continuidad que brinda la aerotermia suele llegar al techo, y crear el efecto cueva de frescor, independientemente de la temperatura que haga en el exterior.

“Ese efecto térmico envolvente que comienza en el suelo y que continua por los muros, y con la latencia que brinda la aerotermia suele llegar al techo, y crear el efecto cueva de frescor”

Además de ser un frescor natural, que no reseca el ambiente como por ejemplo los aires acondicionados convencionales que resecan también la vías respiratorias, y con los que hay que complementar poniendo vaporizadores o purificadores.

El suelo radiante por agua es un sistema de red de tuberías de plástico de gran resistencia que se coloca por debajo del suelo de toda la vivienda o negocio, que distribuye agua caliente o fría por todas las estancias esparciendo el calor o el frío de una forma homogénea y silenciosa.

Sin embargo la aerotermia como ya hemos mencionado en otras ocasiones, es también la climatización más sostenible, ya que es la que menos energía consume, así como la más respetuosa con el medio ambiente.

Algunos usuarios de aerotermia con suelo radiante – refrigerante, nos hablan de una diferencia de más de 10 grados, entre el exterior y el interior de una vivienda.

Comentarios de uno de nuestros clientes: “El verano pasado a 38ºC exterior y dentro podías estar a 22-23ºC perfectamente. La casa está en Madrid es adosada y tiene orientación este/oeste.”

Disfrutar del frescor en verano con el suelo refrigerante no es la única ventaja del sistema, tener fresco en verano sin aire acondicionado es un confort por el que se podría pagar cualquier cifra sin contemplaciones, sin embargo con el suelo refrigerante el gasto de la factura se ve considerablemente reducido, ya que además de ser un sistema altamente eficiente, es el que menos consume, lo que se ve reflejado en la economía familiar.

Teniendo en cuenta la reducción en el coste y el respeto por el medio ambiente, no es necesario estar apagando el sistema constantemente, por lo tanto no hay que esperar a volver a enfriar la vivienda día tras día, para conseguir una temperatura constante.

Puedes tener la opción de poner el suelo con las características que quieras, ya que a día de hoy existen nuevos materiales que se adaptan a las necesidades de todo tipo de instalación, de tal manera que puedes usar el tipo de suelo que quieras, de hecho existe un tipo de tarima flotante especial para suelo radiante – refrigerante, de tal manera que no sólo existe la opción de poner suelo cerámico.

Una cuestión a tener en cuenta es que con el suelo radiante – refrescante con aerotermia, no tendrás que poner dos sistemas de climatización, uno para verano y otro para invierno, por ejemplo aire acondicionado y calefacción por radiadores convencionales, porque la aerotermia con suelo radiante – refrescante es un sistema que te ofrece una solución para ambas estaciones con un rendimiento altamente eficaz gracias a su baja latencia.

Otra de las ventajas de instalar suelo radiante – refrescante con aerotermia es que te soluciona también la distribución de agua caliente sanitaria para tu vivienda.

Uno de los aspectos importantes que igualmente hay que tener en cuenta para que funcione correctamente la combinación aerotermia – suelo refrescante, es el aislamiento de la vivienda en todas formas y variantes, es decir, techos, ventanas, puertas, etc. ya que un equipo por muy potente que sea, si no tiene buen aislamiento.

Un ejemplo perfecto para poder entender la importancia del aislamiento en una vivienda, es la sensación térmica en una casa subterránea – efecto cueva. Si alguna vez has tenido la oportunidad de estar en una, habrás notado que la temperatura es constante tanto en invierno como en verano, y que apenas se necesita energía externa para climatizar la vivienda.

El principal motivo de su arquitectura es la piedra que la envuelve, y que hace el papel de aislante, evitando fugas de temperatura. Para conseguir este nivel de confort térmico en la vivienda debemos alcanzar ese efecto cueva actuando sobre la envolvente y consiguiendo formar un caparazón totalmente hermético a su alrededor.